Recursivo deja vu
Y de nuevo el vértigo, el desconcierto de mi malogrado presente y neutro futuro. El sinsabor de mi reflejo no me augura tiempos mejores y el agravio de mi dibujo personal no parece ser alentador. No en vano, la edad es un grado pero nunca se ha concretado sobre qué.
Las ilusiones de juventud se esfumaron y sin apenas medirlo, dejaba a un lado mi ego para rubricar un presente absurdo, un estándar aceptado y casi sin esencia.
Si cualquier tiempo pasado fue mejor, a mi debacle interior se suma el perdido, el no aprovechado, el que se diluyó sin dejar huella. El que fue tan efímero que sólo recuerdo de un modo vago y sin un sabor definido. Porque sólo existe ese, el pasado, el que no volverá el que echo de menos porque estaba lleno de ilusiones, ideas e inquietudes.
Ahora sólo me queda mirar al vacío, a lo incierto que me provoca una incoherente nostalgia porque aún no ha llegado y ya lo echo de menos. Y de nuevo, el vértigo.
Escuchando: Space Oddity
Autor: David Bowie
