Firme flaqueza
Me quedo con tu sonrisa, con el pálpito de tu aceptación y la fatua ilusión de poder tenerte. Con las palabras entrelazadas y mi apuesta por distraerte. Con el deseo de acercarte y compartir algo más que el vino. Con la fugaz instantánea burlada por las velas y mi absurdo interés por apagarlas.
Asumo mi pragmatismo y por mucho que lo disfrace, molesta, incomoda y frustra. No eres factible, ni soy tu elemento y noto tus desvíos sobre mis trazos, me siento torpe y arrugado, lejos de tus pesquisas y sin acierto alguno.
Cambias el rumbo de mis sentencias y vistes tus industrias de frivolidad sin raíces, con diplomacia, con distancia, con cautela.
Te desearía si no fuera porque no debo, porque soy viejo, porque ya he visto la piel del chacal y sólo su almizcle ya me ahuyenta. Quisiera quererte pero el salitre de la Galerna me ha enseñado a arriar las velas y buscar la calma tras el espigón.
No pierdas el sueño, no seré una molestia.
Escuchando: El Jinete
Autor: Bunbury
