A tu salud
…me beberé mis palabras, engullendo las que no te diré. A tu salud recordaré el sabor de tu saliva y el de tus labios. A tu salud, me morderé los míos, deseando recorrer de nuevo tu cuello, hasta caerme en tu ombligo.
Por tu salud hilvanarás una vacua excusa, sin sentido y sin interés, que insultará, de nuevo, mi deshilachada paciencia. Inventarás prioridades en las que, por supuesto, ni quepo ni se me espera. Y de nuevo, volveré a imaginarte, pero sin verte.
Por mi salud, fingiré indiferencia, apretaré los dientes y mostraré entereza y firmeza férrea. Apagaré mis emociones, bajo un ego sereno, medido y sin ambages, porque si algo sé hacer bien, es tolerar los envites de mis desaciertos.
Y en detrimento de mi salud, miraré hacia arriba a mi izquierda, recordando tu aliento en mi oreja, tus manos en mi espalda, tu media sonrisa y tus ojos a un suspiro de los míos. Y en un error de mis cábalas, viraré hacia la derecha, imaginando tu espalda contra mi pecho y mis ganas de besarte la nuca, aunque sólo sea una mañana.
Porque en el fondo, no soy tan analítico.
Escuchando: mis dientes rechinando
Autor: tu puñetera culpa
