Un anhelo sin futuro, una hipótesis sin premisa, un deseo que nunca fraguará porque nunca ha sido real. La angustia sin sentido desborda mi entereza, me deprime y me deshila, me descose y desvanece cualquier recuerdo de mi integridad. Ponzoñosa ansiedad que me intoxica.
Tan sólo una mirada, un gesto, un liviano recuerdo de complicidad, algo que evoque lo que fuimos y creamos, lo que amamos y yo por desgracia aún persigo.
Duele tanto como perjudica y no sin saña juegas a sentirte fuerte. Dulce inocencia en la que te bañas para inundar de indulgencia tus desdenes con soberbia… o al menos, eso intentas.
Pierdo mi línea, me desdibujo sin ser yo mismo y dudo que vuelva a serlo, porque vendí mi figura al mercader equivocado. Me la jugué a un número inexistente y ahora plago de tristeza mis despertares en tu ausencia.
Te sigo sintiendo, corazón.
Escuchando: La chispa adecuada
Autor: Bunbury
Impacto. Te veo, me miras, nos esquivamos, te muestras, demuestras y me sorprendo, no sin desprecio.
Un gesto, un desafío, tu fatuo intento de ser, tu insistencia por exhibir y de nuevo, evidencias tu frágil ego.
Te miro, te observo, esquivo entre apariencias, simulo desidia y me deshago en tus líneas mientras tú me buscas, me miras, finges desdén y evitas encontrarnos.
Me odias… tanto como yo te siento y te detesto, tanto como me añoras y me has llorado, tanto como te engañas y yo dudo.
Me hago mayor pero minúsculo, absurdo y frágil, sin sentido, sin fuerza, apocado e inseguro, incapaz y abatido. Olvidé quien fui para ser quien no quise ser y temo no saber salir de mí. Lo he perdido todo y sin embargo, no soy capaz de olvidarte.
Escuchando: Con el alma en los labios
Autor: Bunbury – Tributos